Ana Sofía Quezada Zempoalteca
El agua es un recurso vital de suma importancia, es necesaria para la producción de alimentos, materiales y en procesos industriales. Su constante uso y demanda ha propiciado su contaminación excesiva. Un grupo de contaminantes del agua que comienzan a adquirir atención son los denominados “contaminantes emergentes” conformados principalmente de jabones, detergentes, medicamentos y productos de belleza, los cuáles sigilosamente se han convertido en un problema de contaminación para cuerpos de agua. Si la tendencia de uso de estos productos continúa, en un futuro no tan lejano el planeta sufrirá estrés hídrico sin precedentes.
Los tensoactivos, compuestos que se encuentran en jabones y desengrasantes, son los
encargados de remover la grasa a nivel molecular, la mayoría son de origen sintético. Estas moléculas presentan baja biodegradabilidad, además de ser muy solubles en agua. Esto ocasiona que su remoción resulte muy compleja.
El objetivo del proyecto es encontrar soluciones ecológicamente amigables de moléculas tensoactivas para su aplicación como agentes desengrasantes. Como respuesta a esta problemática se estudió la saponina obtenida del
arbusto “Sapindus saponaria”. Tras una revisión bibliográfica y un estudio de energías hecho a través de química computacional donde se evaluaron la molécula y 4 modificaciones de esta, se lograron determinar las energías de interacción con modelos de una superficie sólida y aceite.
Se logró modelar el fenómeno de detergencia y se demostró que la saponina original junto con su modificación sustituida con un alcohol, resultaron tener propiedades similares a la de un tensoactivo tradicional. La implementación de esta molécula en la formulación de desengrasantes comerciales brindaría una propuesta sustentable de agente desengrasante además de promover la conservación y mantenimiento de ríos, arroyos y lagos.
Muy chido e interesante!
Él proyecto por sí sólo debe ser un éxito,.mundialmente debiera ser aplicado