Este proyecto busca solucionar un problema social que se ha generado durante la pandemia, está centrado en el área de salud y tomando la agenda 2030 de las ODS; salud y bienestar, con el propósito de resolver un conflicto de salud psicológica y emocional. Esta problemática abarca cualquier nivel socioeconómico, las consecuencias directas que ha dejado la pandemia son conflictos sociales, psicológicos y emocionales, lo que este proyecto busca es resolver la necesidad de comunicarse con los demás afrontando nuestra situación actual durante la pandemia.
El proyecto contribuye a un nuevo estilo de vida centrándose en el interés de las bellas artes, específicamente en la danza, se busca la reflexión de los sentimientos y los pensamientos centrándolos en la práctica diaria de la danza como parte de una rutina en el estilo de vida de las personas, todos hemos experimentado lo embriagador que puede ser ver a alguien bailar, la danza siempre ha sido un medio de reflexión, una reflexión de nosotros en toda nuestra existencia, por ello, buscamos una nueva manera de expresar nuestro sentir mientras afrontamos la nueva normalidad que ha dejado secuelas en nuestras vidas, buscando así una reinterpretación en el cine, los musicales y la danza, ya que en estás logramos transmitir enojo, llanto, risas y conectamos con algún personaje, con sus vivencias, con las injusticias por las que pasan los personajes porque nos sentimos identificados, siempre.
La danza es un cuerpo sin órganos. Vamos más allá de nuestra biología, la danza le da voz a nuestra mente, a todo lo que no podemos decir en palabras, es un medio de desahogo, con esto buscar una manera de comunicarnos con más humanidad, instalar nuestras emociones en otros, un vínculo para conseguir una empatía que la humanidad ya tiene casi perdida.