Las consecuencias sobre el desempeño en el largo plazo de la economía global tras la crisis derivada del Covid-19, la inestabilidad financiera y monetaria de economías emergentes apertura la oportunidad de buscar activos financieros que puedan mantener y controlar los beneficios y perdidas a los inversionistas.
Las criptomonedas parecieran ser una alternativa atractiva debido a sus rendimientos, pues en los últimos 2 años específicamente el Bitcoin a alcanzado un valor de $63,503.46 dólares con un mínimo de $1,929382 dólares. El bitcoin y en general las criptomonedas tienen cierta similitud al mercado de divisas y al mercado de valores, pues en todos los casos, se trata de que el inversionista busca maximizar su utilidad enfrentándose a diferentes combinaciones y variaciones de retornos esperados y riesgos. Para ello se requiere de técnicas que permita reducir la incertidumbre y brindar soporte al proceso de decisión antes descrito, conociendo el nivel de exposición a pérdidas y ganancias.
El trabajo se enfoca en analizar al Bitcoin como una alternativa de inversión y la incertidumbre causada por la actual crisis sanitaria, a través de la metodología del VaR se captura el riesgo de invertir en Bitcoin. Los resultados permiten encontrar un intervalo de los rendimientos ligeramente por encima de la tasa libre de riesgo T-Bill. Rendimientos menores a este intervalo el inversionista no tendía incentivos necesarios para adaptar a Bitcoin como una alternativa para invertir su capital disponible.
Por lo que se concluye que aun con incertidumbre sobre la economía global, el Bitcoin se puede considerar como un activo en el cual se puede invertir cierto porcentaje del capital disponible por invertir.