Este proyecto de investigación está ligado a la línea de territorio y construcción de paz. Por ello, se pretende visibilizar desde las voces de maestras rurales de los municipios de Sibundoy-Putumayo y Pupiales-Nariño experiencias significativas que ayuden a vislumbrar los efectos del conflicto interno armado colombiano y, a la par, aporten a la construcción de tejido social por medio de la memoria colectiva y territorial acompañado de un enfoque de interculturalidad decolonial.
La problemática se centra en comprender los múltiples factores que influyen en la escuela rural, desde la mirada de esta como un ente receptor de movimiento y problemáticas sociales. Sumado a ello, se analizan los elementos contextuales de los territorios mencionados, a la luz de las lógicas colonizadoras que han perpetuado dinámicas de violencia, explotación y desigualdad social en las zonas. Así pues, hay una afectación directa a las otredades, pues estas son invisibilizadas por estructuras de poder que imponen una forma de vida basada en la homogenización, desconociendo las diversidades étnicas y culturales que acogen dichos territorios.
De tal forma, una de las propuestas para solucionar lo mencionado anteriorente, es enfatizar el uso de la palabra, la escucha y las narrativas de las maestras para llegar a la formación de una verdadera memoria territorial y colectiva, en donde la humanización de los sujetos sea el principio clave para generar caminos de justicia y paz, puesto que, en medio de múltiples conflictividades los maestros/as de zonas apartadas de la ciudad se convierten en la única esperanza para fomentar una cultura de paz. Entonces, resignificar el sentir comunitario desde el cuerpo estudiantil implica sembrar semillas en una Colombia que ha olvidado su ruralidad para verla germinar con más fuerza.