El medioambiente se ha convertido en uno de los temas principales en las últimas décadas, debido al rápido deterioro del planeta tierra y los recursos naturales, por lo cual, la implementación del fracking en Colombia, especialmente en el Magdalena Medio, ha sido un tema controversial, pues son muchos los colombianos que se oponen a la fracturación hidráulica, tanto en el ámbito social como ambiental, ya que se alega la falta de garantías para la población y las consecuencias que esto trae sobre el territorio, lo cual tiene una relación directa con el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 13: Acción por el clima. Por consiguiente, las problemáticas que cubre el proyecto son el daño medioambiental y lo que esto genera sobre la sociedad, puesto que a pesar de que la fracturación hidráulica trae consigo algunos beneficios, como el crecimiento económico y la prolongación de la autosuficiencia energética del país, son más los perjuicios que genera, tales como el excesivo uso, desperdicio y contaminación del agua, la alteración de costumbres de la población, la afectación de la salud de las personas, entre otros, todo esto debido a la mezcla que se usa para inyectar a presión, la cual contiene cientos de químicos, como el metanol y el ácido clorhídrico, causando graves afectaciones al medioambiente y a las personas, quienes podrían sufrir de dolor de cabeza, anemia, problemas respiratorios, cáncer de pulmón, etcétera.
Es por ello por lo que este proyecto aporta a la visibilización en Colombia y el mundo sobre la problemática de la extracción del gas y del petróleo mediante el fracking, entendiendo tanto lo bueno, como lo malo y a su vez promoviendo el uso de energías renovables y limpias, como la solar y la eólica, y demás actividades encaminadas a lograr el ODS 13.