Las empresas brindan a sus empleados seguros de vida colectivos a través de las aseguradoras, las cuales requieren medir el riesgo de fallecimiento en un año de acuerdo con la experiencia de cada colectividad, dado los diferentes riesgos ocupacionales, geográficos, entre otros; de tal forma que se pueda obtener la prima óptima para hacer frente a los siniestros por causas naturales, siendo esto el objetivo del presente trabajo.
A partir de la metodología del VaR y una distribución binomial se determina el umbral que defina la pérdida máxima esperada cuantificable de acuerdo con la prima considerada por cada negocio, para así determinar el costo adecuado para el cliente y para la aseguradora, así como para verificar si el negocio es rentable para la compañía de seguros.
A partir de la metodología propuesta y a la incertidumbre del número de fallecimientos que pueden ocurrir, el modelo estima la prima óptima de cada negocio; lo que permite a las aseguradoras gestionar correctamente el riesgo y generar utilidades positivas en escenarios favorables y así cumplir con las obligaciones que tengan con sus clientes y empleados, minimizando las posibles pérdidas y contribuir en el cumplimiento del ODS 8, dado que permite no solo el desarrollo económico de las aseguradoras, sino también el crecimiento y desarrollo económico de sus colaboradores y de los beneficiarios de los asegurados.